¿Qué es el masaje perineal?
El masaje perineal es una técnica utilizada en el campo de la fisioterapia para fortalecer y flexibilizar los músculos del perineo, una zona importante en el cuerpo humano, especialmente durante el embarazo y el parto.
Consiste en el estiramiento y la manipulación suave de los tejidos perineales para mejorar su resistencia y elasticidad.
Durante el embarazo y el parto, el perineo puede verse sometido a una gran presión y estiramiento. Esta área es importante porque contiene músculos que brindan soporte a los órganos pélvicos, como la vejiga, el útero y el recto. También está involucrado en funciones como el control de la micción, la defecación y la función sexual.
El objetivo del masaje perineal es preparar y fortalecer el perineo para el parto, reduciendo así la probabilidad de sufrir desgarros o la necesidad de realizar una episiotomía
Es importante destacar que cada embarazo y parto son únicos, y que el masaje perineal no garantiza completamente la ausencia de desgarros perineales. Sin embargo, esta técnica terapéutica ha demostrado ser beneficiosa en la preparación del perineo para el parto y en la promoción de una recuperación postparto más rápida.
Si estás interesada en realizar el masaje perineal, es recomendable que consultes con un profesional de la salud, como un fisioterapeuta especializado en obstetricia, para obtener orientación personalizada y asegurarte de realizar la técnica de manera correcta y segura.
¿Qué es el perineo y por qué es importante?
El perineo es la región ubicada entre los genitales y el ano. Está compuesto por músculos, tejidos y nervios, y cumple un papel crucial en diversas funciones, como el control de la vejiga y el recto, así como en la función sexual. Durante el embarazo y el parto, el perineo puede estirarse y debilitarse, lo que puede provocar complicaciones como desgarros perineales o la necesidad de una episiotomía. El masaje perineal ayuda a fortalecer y preparar esta área para el parto, reduciendo el riesgo de lesiones y acelerando la recuperación postparto.
¿Cuándo se recomienda realizar el masaje perineal?
El masaje perineal se recomienda a partir de la semana 34 o 35 de embarazo. Realizarlo de manera regular, al menos una vez al día durante unos minutos, puede ser beneficioso. Sin embargo, es esencial consultar a un profesional de la salud antes de comenzar cualquier técnica de masaje perineal, ya que pueden existir contraindicaciones o recomendaciones específicas según cada caso individual.
¿Cuáles son los beneficios del masaje perineal?
El principal beneficio aplicado durante el embarazo es la mejora de la elasticidad de los tejidos orientado al momento de la dilatación, por ello es un masaje que se comienza a realizar en las semanas 33-35 del embarazo. Algunos otros beneficios durante el embarazo: se relaciona con dilataciones más rápidas y expulsivos más cortos, además mejora la recuperación, puesto que el tejido está más vascularizado. Solemos aconsejar que lo realice la pareja por la dificultad de movilidad en esa fase del embarazo, además de este modo conseguimos una implicación por parte de la pareja.
Algunos de estos beneficios incluyen:
Activación de los músculos perineales: El masaje ayuda a tonificar y activar los músculos del perineo, lo que puede facilitar la recuperación postparto y reducir el riesgo de incontinencia urinaria y fecal.
Mayor flexibilidad: La técnica de masaje perineal ayuda a aumentar la elasticidad y flexibilidad de los tejidos, permitiendo que se estiren de manera más suave durante el parto y reduciendo el riesgo de desgarros perineales.
Reducción del miedo y la ansiedad: Al realizar el masaje perineal, la mujer embarazada puede familiarizarse con las sensaciones de estiramiento y presión en el perineo, lo que puede ayudar a reducir el miedo y la ansiedad asociados con el parto.
Promoción del vínculo con el bebé: El masaje perineal puede ser una actividad compartida entre la embarazada y su pareja, lo que fortalece el vínculo emocional y fomenta la comunicación durante esta etapa tan especial.
¿El masaje perineal evita la episiotomía?
Muchas veces se dice que el masaje perineal evita la episiotomía, pero ésta es un acto médico, el cual lo realiza el médico si lo considera oportuno. Es cierto que, si el parto evoluciona correctamente, y el tejido está bien vascularizado, puede haber menos probabilidad de que el médico deba realizar la episiotomía o incluso de que se desgarre el tejido.
¿Cómo se hace el masaje perineal?
Nosotros lo enseñamos en consulta para asegurarnos de que la tensión y profundidad es la idónea. Aunque es una maniobra molesta, no debe doler. Es muy importante que expreséis vuestra sensación a vuestra pareja. Además, os recomendamos encontrar un momento tranquilo, relajado, y confiar plenamente en la pareja.
Para el masaje perineal se debe utilizar lubricante y tener las manos limpias, además sólo se debe introducir la primera falange. El masaje no tiene unos movimientos específicos, pero sí hablamos de pensar en un reloj y centrar el masaje de la región de las 3 a las 9, principalmente en las 6. El punto de las 6 es el de mayor tensión muscular y fascial. Se debe aplicar unos 10 minutos días alternos, pero si es más días no hay problema. Los pases a realizar con el dedo índice inicialmente son:
Pase en U: con el dedo índice movilizamos de 3 a 9, y de 9 a 3. Siempre empezaremos de manera suave.
Pase en círculos: realizaremos pequeños círculos en cada zona, mientras desplazamos.
Conforme el tejido vaya cediendo iremos avanzando e introduciendo dos dedos, o incluso de ambas manos. Los movimientos serán lentos y suaves, para según ceda el tejido aumentar la presión.
Esperamos que te ayuden nuestros consejos y te animes a realizar el masaje perineal. Recuerda ir preparada al parto te hará estar mucho más tranquila. Si tenéis dudas podéis consultarnos, estaremos encantados de ayudarte.
¿El masaje perineal duele?
El masaje perineal puede causar cierta incomodidad o presión, pero no debería ser doloroso. Es importante comunicarse con el fisioterapeuta o profesional de la salud durante la realización del masaje para asegurarse de que la presión aplicada sea adecuada y no cause molestias intensas. Si se experimenta dolor durante el masaje, se debe interrumpir y buscar orientación médica.
¿El masaje perineal garantiza que no habrá desgarros durante el parto?
Si bien el masaje perineal puede ayudar a reducir el riesgo de desgarros durante el parto, no puede garantizarlo por completo. Cada embarazo y parto son únicos, y existen diversos factores que influyen en la probabilidad de sufrir desgarros perineales. Sin embargo, al fortalecer y preparar los músculos y tejidos del perineo, el masaje perineal puede contribuir a minimizar la posibilidad de lesiones.
¿Cuándo no hacer masaje perineal embarazo?
Existen algunas situaciones en las que se desaconseja realizar el masaje perineal durante el embarazo. Es importante tener en cuenta que cada caso es único, y es fundamental consultar con un profesional de la salud antes de iniciar cualquier técnica, incluido el masaje perineal.
A continuación, se presentan algunas situaciones en las que se debe evitar o tener precaución al realizar el masaje perineal:
Placenta previa
Infecciones genitales o urinarias
Heridas o lesiones perineales
Historial de parto prematuro o riesgo de parto prematuro
Recomendaciones para el masaje perineal:
Consulta a un profesional de la salud: Antes de comenzar el masaje perineal, es importante hablar con un fisioterapeuta especializado en obstetricia o con tu profesional de la salud para obtener orientación específica y asegurarte de que no haya contraindicaciones en tu caso particular.
Lávate las manos: Antes de realizar el masaje perineal, asegúrate de lavarte bien las manos con agua y jabón para mantener una higiene adecuada y evitar la introducción de gérmenes en el área perineal.
Encuentra una posición cómoda: Busca una posición en la que te sientas cómoda y relajada. Puedes sentarte en una silla con respaldo o en el borde de la cama con las piernas abiertas. También puedes utilizar cojines para apoyarte si lo necesitas.
Usa un lubricante adecuado: Utiliza un lubricante a base de agua, como gel lubricante o aceites especializados, para facilitar los movimientos y reducir la fricción durante el masaje. Aplica una cantidad suficiente en tus dedos y en la zona perineal.
Relájate: Antes de comenzar el masaje, tómate unos momentos para relajarte y respirar profundamente. La relajación es importante para facilitar la realización del masaje y disminuir la tensión muscular en el área perineal.
Comienza con masajes externos: Para comenzar, coloca los dedos pulgar e índice en la entrada de la vagina y realiza movimientos suaves y circulares hacia afuera. Estos movimientos ayudan a relajar y flexibilizar los tejidos perineales externos.
Continúa con los masajes internos: Después de unos minutos de masaje externo, puedes introducir los dedos pulgar e índice en la vagina, hasta aproximadamente el segundo nudillo. Luego, presiona suavemente hacia abajo y hacia los lados para estirar los tejidos perineales internos.
Aplica una presión cómoda: Durante el masaje perineal, es importante aplicar una presión suave y cómoda. Evita forzar o provocar dolor. La idea es estirar los tejidos gradualmente sin causar molestias intensas.
Realiza el masaje regularmente: Para obtener mejores resultados, se recomienda realizar el masaje perineal regularmente, preferiblemente una vez al día durante unos minutos, a partir de la semana 34 o 35 de embarazo. La constancia es clave para preparar adecuadamente el perineo.