Ahora que los mocos han venido para quedarse, tenemos que hacerles frente. Y qué mejor herramienta para esta lucha que la fisioterapia respiratoria. Aunque en España aún no es muy conocida esta terapia, cada vez son más los pediatras que confían en los especialistas en fisioterapia respiratoria pediátrica, y derivan a los padres para que podamos ayudarles. En países como Francia es más común acudir al fisioterapeuta pediátrico para ayudar con los mocos, que utilizar medicamentos.
¿Sabías que… los pulmones de los niños menores de 8 años aún se están formando?
Esto es porque nacemos con los pulmones inmaduros. Al nacer tenemos sólo el 20% de los alveolos y bronquiolos, con el crecimiento va aumentando nuestra capacidad ventilatoria, puesto que terminan de formarse los pulmones con todas las zonas de intercambio de aire.
¿Por qué le ayuda?
En el caso de los bebés su musculatura es débil y se fatiga, en los niños más mayores aunque tengan más fuerza también les cuesta movilizar el moco, no saben sonárselos o su tos no es productiva, por ello, con fisioterapia favorecemos la eliminación del moco para que les dure menos tiempo, y puedan recuperar su estado normal lo antes posible. Por ejemplo, en menores de 3 meses es muy importante despejar las vías respiratorias altas porque no respiran por la boca, sólo saben respirar por la nariz por lo que les complican la alimentación. En niños más mayores cuando están muy cargados se les quita el apetito, se cansan comiendo o incluso vomitan por la cantidad de secreciones que tienen. Son muchos los beneficios de acudir a fisioterapia: disminuye el tiempo en el que el niño está con mocos, mejora su alimentación y su descanso, además de su oxigenación, y el niño recupera su estado normal.
¿En qué consiste la fisioterapia respiratoria?
Nuestro trabajo es ayudar al peque a eliminar las secreciones. Para ello, necesitamos saber dónde se encuentran, por eso realizamos la auscultación de los pulmones. De este modo podremos elegir la técnica más idónea.
Tenemos distintas técnicas que utilizaremos dependiendo la situación, edad, colaboración del niñ@. Podemos ayudar a liberar la nariz de secreciones, con suero fisiológico para reblandecer el moco y maniobras para expulsarlo. También ayudarles a que su tos sea productiva, cuando son más mayores o enseñar correctamente a sonar los mocos.
¿Cuándo es aconsejable acudir al fisio?
• El niño tiene dificultad para dormir.
• Existe dificultad para comer, falta de apetito o vomita por los mocos.
• Tiene mocos en la nariz o en el pecho.
• Tiene tos.
• Bronquiolitis, neumonía.
• Resfriado de más de una semana.
• En general cuando enlaza un resfriado con otro.
PRECAUCIONES
Desde que el pequeño bebe agua, aconsejamos aumentar la ingesta hídrica para facilitar la movilización de los mocos. Evita utilizar humidificadores puesto que podrías exceder la humedad y con ello la producción de moco. Es mejor poner, media hora antes una hoya con agua hirviendo en la habitación donde vaya a dormir, y cuando acostemos al niño, se retira, de este modo evitamos exceder la humedad.
Cosas a tener en cuenta antes y durante la sesión…
Es muy importante que no tenga fiebre, para que no empeore por el esfuerzo.
El bebé o niño cuando acuda a la sesión, debe haber comido dos- tres horas antes, puesto que en ocasiones pueden vomitar si tienen mucho acumulo de secreciones.
El niño puede que llore, no porque le hagamos daño, si no por limitarle sus movimientos y molestarle, en ocasiones el lloro puede favorecer la movilización de las secreciones.
Las técnicas tienen distintas posiciones y las adaptaremos: tumbado, sentado, incluso en brazos. El profesional, dependiendo de la edad del niño, adaptará las técnicas y posiciones, ya que siempre nos amoldamos a la situación particular y sus necesidades.
Aunque el niño tenga medicación puede acudir a la sesión.
Esperamos que este artículo os haya servido. Recordad que si tenéis dudas podéis poneros en contacto con nosotros por todos los canales. Gracias por vuestra atención y recordad que un niño sin mocos es un niño feliz.